En el Global Innovation Index 2022 de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO, por sus siglas en inglés), México ocupa el tercer lugar en innovación en América Latina, sólo detrás de Chile y Brasil. Esto ubica al país en un lugar relevante para abordar esta temática, y su consecuente gestión, la que apunta a que los procesos de la empresa sean más eficaces, rápidos y estratégicos.
En este artículo hablaremos de gestión de la innovación, y te explicaremos qué es, además de cómo y por qué aplicarla en las empresas.
El concepto de innovación
Antes de comenzar, ¿qué se entiende por innovación? La innovación se refiere a la creación, el desarrollo y la utilización de nuevos productos, procesos, métodos o conceptos, que aportan cambios significativos en el sector empresarial y social.
Es decir, la implementación de cambios es su foco, y eso se lleva a la esfera empresarial. Por ejemplo, como la introducción de nuevas ideas, productos, servicios, o procesos dentro de una organización. Pero no solo se refiere a “lo nuevo” sino que también a mejoras de lo ya existente y, en general, todo lo anterior se vincula a la tecnología. Así, la gestión de la innovación en las empresas, ayuda a aportar valor a la organización y mejorar sus procesos.
¿Qué es la gestión de la innovación?
Ya en un terreno más delimitado, la gestión de la innovación consiste en planificar, coordinar y controlar los esfuerzos, en este caso de una empresa, para desarrollar nuevas ideas, productos, servicios o procesos –o bien sus mejoras– que generen valor y ventaja competitiva. Y, por supuesto, su correcta implementación porque si solo se queda en el plano de las ideas, no es gestión de la innovación.
Esto conlleva a que la gestión de la innovación en la empresa necesite trabajo y colaboración de diversos departamentos, poder asignar recursos, evaluar riesgos y adaptarse a un entorno empresarial cambiante.
Importancia de la gestión de la innovación para las organizaciones
La gestión de la innovación genera un gran impacto pues genera un cambio en las organizaciones, ya sea por algo nuevo o por una mejora de lo ya existente. Se puede implementar de diversas maneras, por ejemplo, mediante el desarrollo de nuevos productos, métodos de producción optimizados o tecnologías revolucionarias.
Además puede generar una mayor productividad y rentabilidad en una empresa, lo que finalmente ayudará a su ventaja competitiva.
Para que su importancia tenga mayor impacto, es crucial que la cultura organizacional esté orientada hacia la gestión de la innovación como también lo esté el liderazgo que se ejerza. Esto ayuda a una mayor probabilidad de que la implementación sea exitosa.
Tipos de innovación empresarial
Respecto a cómo promover la gestión de la innovación en una empresa, existen diferentes tipos que podemos mencionar. Acá destacamos algunos de los principales, según su aplicación:
- Innovación de producto. Es aquella innovación que introduce nuevos productos o servicios en el mercado.
- Innovación de proceso. Es la mejora de los procesos internos de la empresa, como la producción, la distribución o la atención al cliente.
- Innovación de marketing. Incorporación de nuevas estrategias de marketing para llegar a nuevos clientes o segmentos de mercado.
- Innovación organizacional. Considera la mejora de la estructura y funcionamiento de la empresa.
Beneficios de la gestión de la innovación
La gestión de la innovación conlleva a varios beneficios para las organizaciones por múltiples motivos, como:
- Ventaja competitiva. Uno de los puntos fuertes de la gestión de la innovación es que posibilita que las empresas puedan desarrollar productos, servicios o procesos que las diferencian de sus competidores, generando una ventaja competitiva.
- Crecimiento y expansión. Cuando se implementa la innovación de forma contínua y se incorporan nuevos productos o servicios, y de la mano de la gestión de la innovación, se posibilita que las empresas exploren nuevas oportunidades, entren en nuevos sectores y amplíen su alcance.
- Adaptación al cambio. Ayuda a las organizaciones a adaptarse a los cambios externos, y así anticiparse y responder a los movimientos del mercado, las tendencias del sector y los nuevos desafíos. Si son proactivas e innovadoras, pueden sortear las incertidumbres y seguir siendo relevantes.
- Mejora la eficiencia y productividad. También tiene un enfoque en la mejora de los procesos y operaciones internos. La gestión de la innovación incentiva a los trabajadores a que encuentren soluciones innovadoras para agilizar los flujos de trabajo, optimizar la asignación de recursos y mejorar la productividad. Todo esto posibilita ahorrar costos, aumentar la eficacia operativa y mejorar el rendimiento en general.
- Compromiso y retención de empleados. Un pilar fundamental de una empresa son sus trabajadores, por lo mismo comprometer y retener al talento es clave. La gestión de la innovación otorga a los empleados la oportunidad de aportar con sus ideas, ser creativos y tener un impacto significativo en la organización, a la vez que genera una cultura de innovación, aprendizaje continuo y capacitación. Y la gestión de la innovación apunta as estos aspectos.
- Satisfacción del cliente. Con el desarrollo de soluciones innovadoras, las organizaciones pueden no solo otorgar productos o servicios más convenientes sino que también ofrecer mejores experiencias y una mayor satisfacción de los clientes.
- Sostenibilidad a largo plazo. Al innovar y evolucionar de forma constante, las organizaciones se adaptan a los cambios del mercado, a la vez que siguen siendo relevantes y evitan quedarse estancadas para así ser resistentes y prosperar a largo plazo.
Componentes clave de la gestión de la innovación
Una estrategia de gestión de la innovación tiene que considerar y poseer elementos clave para implementarla de forma efectiva, como:
- Identificar las oportunidades. Identificar y explorar las oportunidades es importante para la gestión de la innovación. Más que solo planificar el espacio en el que se quiere innovar es apropiado evaluar cuáles son las mejores oportunidades para hacerlo. Además, una buena idea es explorar a través de grupos específicos y entrevistas con usuarios y clientes, por ejemplo, para obtener información que les permita tomar buenas decisiones.
- Priorizar las oportunidades. Una clave es poder ver y detectar las oportunidades a la hora de gestión de la innovación para las organizaciones actuales. En este contexto, es clave aprovechar las nuevas tendencias a medida que estas surgen y estar alertas a ellas para no dejarlas escapar.
- La formación de buenos equipos. Los equipos de innovación son de suma relevancia para una organización, pues trabajan de forma colaborativa para aprovechar el conocimiento colectivo del equipo y propiciar resultados exitosos. En este sentido, los líderes de los equipos de innovación deben ser capaces de crear una cultura que ayude a los espacios de colaboración, creatividad y productividad. Y, sobre todo, dar a los miembros del equipo la oportunidad de compartir ideas pues esta práctica fomenta la innovación.
- Socios externos. Las asociaciones con agentes externo dan un grado de flexibilidad, habilidades y redes que no están disponibles dentro de la empresa.
- Ser capaces de adaptarse al cambio. Las empresas que llevan a cabo la gestión en la innovación deben estar permeables al cambio y no estancarse, pues deben ir en pos del avance en la tecnología, la evolución en marketing y el desarrollo en el liderazgo, por ejemplo.
¿Qué es un proceso de gestión de la innovación y cuáles son sus pasos clave?
Un proceso de gestión de la innovación tiene fases o pasos para poder concretarse, entre las cuales están:
- La ideación. Esto se trata de dar con ideas relevantes y útiles, y en esto es importante considerar varios elementos como las necesidades de los clientes, las nuevas oportunidades de negocio y las nuevas técnicas que pudieran aumentar la eficiencia de la organización. Algunas herramientas que estimulan la creatividad suelen ser usadas en esta etapa, como el Design Thinking o el brainstorming (lluvia de ideas). Y es acá cuando se estimula al equipo para que aporten sin miedos, porque el objetivo es gatillar la creatividad y hacer uso de la imaginación.
- Concepto. En el segundo punto, es importante evaluar las ideas más interesantes para así comprobar su viabilidad comercial. Se puede realizar un estudio de mercado en esta etapa que ayude a saber si esa idea que nació en la ideación es viable, es decir, tenga un nicho de mercado o esté alineada con las necesidades de los clientes, por ejemplo.
- Solución. Si ya hay certezas sobre la viabilidad de la idea, es hora de hacerla realidad. Esto implica un proyecto de desarrollo que se debe acompañar de un proceso de investigación y pruebas, para que la idea se trabaje adecuadamente para que su aparición en el mercado sea exitosa y en el mejor momento.
- Mercado. La última fase hace referencia a la puesta en marcha en el mercado. Es justamente cuando todos los pasos anteriores se vuelven concretos, apoyado por una estrategia de marketing y lanzamiento de un producto o servicio, por ejemplo.
Las mejores prácticas de gestión de la innovación
Hay varias estrategias o prácticas para implementar un proceso de gestión de la innovación entre las que puedes optar. Hemos facilitado el trabajo y hemos seleccionado algunas de las mejores:
- Fomentar una cultura organizativa de innovación, que justamente fomente y recompense la innovación
- Adoptar las tecnologías emergentes incorporando los últimos avances tecnológicos y explorando cómo pueden aprovecharse para impulsar la innovación dentro de la organización.
- Establecer asociaciones estratégicas con socios externos, como startups, universidades, instituciones de investigación y expertos del sector.
- Implementar metodologías ágiles, como Scrum o Kanban, que pueden mejorar la gestión de la innovación al promover enfoques iterativos y flexibles para el desarrollo de productos.
- Fomentar la colaboración interfuncional, es decir, una colaboración entre diferentes departamentos y equipos.
- Invertir en aprendizaje continuo para los trabajadores de la organización, incentivando que efectúen perfeccionamiento y educación continua.
- Desarrollar un sistema de gestión de ideas para captar, evaluar y priorizar las ideas de empleados, clientes y otras partes interesadas.
- Asignar recursos específicos a las actividades de innovación.
- Adoptar el pensamiento de diseño para identificar las necesidades insatisfechas de los clientes y desarrollar soluciones innovadoras.
- Medir, reconocer y recompensar a los empleados que contribuyan al proceso de innovación.
Ejemplos de innovación empresarial
Cada vez son más las organizaciones que se suman a la gestión de la innovación, y muchas con resultados exitosos. Estos son los casos de marcas como el gigante del transporte particular, Uber; la empresa mexicana Nuvocargo, que ha redefinido la logística internacional; o el servicio de streaming más popular del mundo, Netflix.
Kilpatrick puede ayudar a tu empresa con el proceso de gestión de la innovación gracias a su equipo de expertos en recursos humanos que pueden hacerlo posible, los que cuentan con una gran experiencia en el área para lograr el éxito.