Poder contar con el mejor talento posible es lo que la mayoría de las organizaciones persiguen. Pero, ¿en qué se fijan los candidatos? Uno de los ejes fundamentales será la reputación que tiene la empresa que ofrece un puesto de trabajo, es decir, su employer branding. Este término, que abarca más que una simple percepción externa, refleja también cómo una compañía trata a sus empleados y qué tipo de cultura promueve.

De hecho, según una encuesta realizada por Fractl a 1.096 trabajadores, 1 de cada 3 profesionales ha rechazado una oferta laboral debido a reseñas negativas sobre la cultura corporativa de la empresa. Este tipo de percepciones impactan directamente en la capacidad de la empresa para atraer y retener talento.

En este sentido, el employer branding —y las mejoras continuas en este ámbito— son esenciales para contar con los mejores profesionales. Sigue leyendo y descubre cómo mejorar tu marca empleadora para atraer el talento más competitivo.

Qué es la marca empleadora y por qué es fundamental para una empresa

El employer branding se refiere a la reputación de la compañía, es decir, a la imagen que proyecta tanto hacia sus propios empleados como hacia sus posibles candidatos. No es solo cómo se ve desde afuera, sino cómo es percibida por quienes trabajan allí. Es esencial aplicar estrategias adecuadas para construir y promover una imagen de marca sólida, ya que esto es crucial para atraer y retener al mejor talento.

Desatender el employer branding no solo reduce la capacidad de atraer talento, sino que también afecta a la retención de empleados valiosos, lo que puede resultar costoso para la organización.

Las ventajas de una marca empleadora fuerte

Tener una marca empleadora fuerte ofrece múltiples ventajas, tanto internas como externas, que impactan directamente en la productividad y en la estabilidad organizacional. A continuación, detallamos algunos de los principales beneficios de un employer branding bien gestionado:

• Atracción de talento: En un mercado laboral competitivo, los candidatos suelen investigar a las empresas antes de postularse a un puesto. Una imagen empleadora positiva no solo atraerá más candidatos, sino que también atraerá a los mejores, aquellos que buscan más que un simple empleo y valoran aspectos como la cultura y el entorno laboral.
• Reducción de la rotación de personal: Un employer branding sólido genera un sentido de pertenencia en los empleados, disminuyendo el interés por buscar oportunidades fuera de la empresa. Esto se traduce en menor rotación, lo que facilita una mayor estabilidad en el equipo de trabajo y un mejor cumplimiento de objetivos a corto, mediano y largo plazo.
• Disminución de costos para retener el talento existente: Retener el talento existente no solo mejora la estabilidad de la empresa, sino que también reduce los costos asociados a nuevos procesos de selección, capacitación y adaptación de nuevos empleados. Una buena marca empleadora hace que los empleados se sientan valorados y menos propensos a abandonar la empresa.
• Mejora del clima laboral: El employer branding influye directamente en el clima organizacional. Los empleados que trabajan en una empresa con una imagen sólida suelen sentirse más comprometidos, lo que reduce el absentismo y aumenta la productividad. Un buen ambiente laboral fortalece la cohesión entre los equipos y genera una mayor satisfacción entre los empleados.
• Plantilla mejor calificada: Cuando una empresa es reconocida por su buena reputación, atrae a profesionales con un alto nivel de calificación, lo que enriquece el equipo y permite que la empresa se mantenga competitiva en un mercado en constante evolución.
• Mejora de la comunicación interna: Una buena estrategia de marca empleadora suele incluir herramientas para fomentar la comunicación abierta y efectiva entre los empleados y la empresa. Esto refuerza la transparencia, ayuda a resolver problemas más rápidamente y fomenta un entorno de confianza mutua.
• Referencia general de la imagen de marca: Un employer branding trabajado y coherente fortalece la imagen general de la empresa, no solo a nivel interno, sino también frente a otras empresas, competidores y clientes. Una compañía con una buena reputación como empleador no solo atraerá talento, sino que también será vista como un referente en su sector.

Estrategias para mejorar la marca empleadora

Dado que el employer branding es clave para el éxito de una empresa, la pregunta que surge es: ¿cómo mejorar esta reputación y cuáles son las estrategias más efectivas para implementarlo? Aquí te detallamos algunos enfoques prácticos:

Propuesta de valor para el empleado

La propuesta de valor para el empleado (PVE) es la base sobre la cual se construye el employer branding. Esta propuesta debe ir más allá de los beneficios salariales, incluyendo aspectos como el desarrollo personal, las oportunidades de crecimiento y un ambiente laboral positivo. Al crear una PVE sólida, las empresas no solo atraen talento, sino que también fomentan la lealtad de sus empleados. Las empresas exitosas son aquellas que entienden que un empleado valorado es un empleado comprometido.

Cultura corporativa positiva

Una cultura corporativa inclusiva y respetuosa es otro pilar del employer branding. Los candidatos valoran cada vez más aspectos como la diversidad, la inclusión y el respeto mutuo en el lugar de trabajo. Además, una cultura que promueva el crecimiento personal y profesional de sus empleados será vista como un lugar atractivo para trabajar. Crear un ambiente donde todos los empleados se sientan parte de una misión compartida no solo mejora el clima laboral, sino que también fortalece la reputación externa de la empresa.

 Oportunidades de desarrollo

Ofrecer oportunidades de crecimiento es crucial. Los programas de capacitación continua y los planes de desarrollo de carrera son esenciales para retener talento y garantizar que los empleados sigan desarrollando sus habilidades. Las empresas que invierten en la formación de sus empleados no solo retienen a los mejores, sino que también potencian sus capacidades para enfrentarse a nuevos desafíos en el futuro.

Comunicación con los empleados

Una comunicación clara y abierta es vital para mejorar el employer branding. Las empresas deben asegurarse de que sus empleados se sientan escuchados y comprendidos. Una buena estrategia es fomentar canales de comunicación internos que permitan a los empleados compartir sus inquietudes y sugerencias. Escuchar y actuar en función de estas comunicaciones mejorará tanto la satisfacción del empleado como la imagen de la empresa.

Promocionar la marca empleadora

Por último, es crucial comunicar externamente los esfuerzos que se realizan para mejorar la marca empleadora. Esto no solo atraerá talento, sino que también reforzará la lealtad de los empleados actuales. Utilizar las redes sociales, los portales de empleo y otros canales para destacar los aspectos positivos de trabajar en tu empresa es esencial. La visibilidad y transparencia en estos aspectos pueden marcar la diferencia entre atraer a un candidato excelente o perderlo frente a la competencia.