Si algo tiene el líder de una organización es que se enfoca en su equipo de trabajo a la hora de gestionar eficazmente la comunicación corporativa, pues son ellos, finalmente, los que le dan cuerpo a la empresa. Esto lo han sabido grandes líderes empresariales, como Reed Hastings, el cerebro tras la plataforma de streaming Netflix. Para él es vital que los empleados se sientan cómodos: resulta más costoso contratar un reemplazo que mantener a un gran trabajador.

 

Esto implica bastantes puntos a considerar, por ejemplo, establecer metas comunes que incentiven al equipo a trabajar, poder resolver problemas y conflictos, generar y recibir feedback, dar flexibilidad (de tipo horaria, por ejemplo) a los trabajadores, y diferentes ítems se tornan fundamentales a la hora de ejecutar las habilidades de la comunicación en el liderazgo. Finalmente, es una persona que inspira y motiva a los empleados para que logren los objetivos, ¿Sabes cómo poder lograrlo? Acá te lo contamos. 

 

¿Qué es un líder de equipo?

Un líder es alguien que puede influir, motivar y hacer que todos quienes forman un grupo o equipo trabajen entusiastamente en alcanzar los logros, metas y objetivos que se trazan en, por ejemplo, una empresa. 

Si buscamos una lista de habilidades gerenciales que poseen el foco en el liderazgo de las organizaciones, podemos decir que quienes lideren organizaciones deben poseer diferentes tipos de competencias, ya sean técnicas (conocimiento y experticia en un área puntual), humanas (desarrollo de capacidades comunicativas y sociales) y conceptuales (desarrollo de nuevos conceptos). Éstas sirven como ejes para dar vida a habilidades específicas que hacen que el líder, finalmente, cumpla un rol esencial en una organización. 

 

 

 Líder de equipo vs. gerente de proyecto

¿Es lo mismo un líder de equipo que un gerente de proyecto? Si bien son términos que podrían confundirse o usarse indistintamente, lo cierto es que no son lo mismo: si el segundo se inclina por el funcionamiento de los procesos y tiene un enfoque operativo, el primero tiene en mente dar vida a ese proceso. 

Ambos, sin embargo, son necesarios para el éxito de un proyecto, pues si los gerentes de proyecto se enfocan en las estrategias y planificaciones, los líderes de equipo se centrarán en motivar a otros para el logro de los planes y objetivos. 

 

 

¿Cuáles son las habilidades de un líder?

Un líder que desee desempeñar su rol con efectividad debe poner en práctica algunas habilidades específicas al momento de realizar su gestión. Así, entre las habilidades de un líder se encuentran la habilidad comunicativa, la empatía, la capacidad de coordinación y gestión, la motivación e inspiración, la planificación empresarial y la resolución de problemas. Sigue leyendo, que a continuación las detallaremos. 

 

Habilidad comunicativa

Poder comunicarse de forma efectiva es uno de los ingredientes esenciales para el éxito de un proyecto, empresa u organización, y no aplicarlo podría derivar en un fracaso. 

Esta habilidad permite poder comunicarse asertivamente con el equipo de trabajo. Esto pone en acción diferentes destrezas, como tener la capacidad de mantener una escucha activa, ser claros a la hora de comunicarse y saber responder, efectuar la autocrítica para aceptar los errores y adaptar la comunicación si la situación lo requiere, por ejemplo. 

 

Empatía

La idea de “ponerse en los zapatos de otra persona” resulta ser una habilidad valiosa a la hora de que la contraparte sienta que realmente lo entendemos y conectamos con su situación, contexto, problemáticas y emociones. 

Esta habilidad es relevante para generar confianza con las personas que conforman un equipo de trabajo. Al sentirse validadas, escuchadas y comprendidas será más fácil que quieran conversar sobre algo que ocurre y así poder dar con una solución. 

 

Capacidad de coordinación y gestión 

El saber coordinar y gestionar tanto los proyectos como las diferentes acciones que se dan en una organización, genera un clima propicio para evitar que se sobreponga un rol/tarea sobre otro. Además de esto, puede posibilitar que los esfuerzos vayan en una misma dirección y que se genere más innovación. 

 

Motivación e inspiración

Motivar e inspirar son ejes que un buen líder debe considerar para que una empresa logre sus objetivos, sin hipotecar el bienestar de sus empleados y que se sientan cómodos al ejercer sus funciones.

Al inspirar y, sobre todo, al motivar a un trabajador –y esto considera reconocer su esfuerzo, comportamiento y resultados–  éste realiza la tarea asignada de la mejor manera posible. El resultado es que se mejora el rendimiento. 

 

Planificación empresarial

Un líder también es alguien que vela por conseguir objetivos prácticos, y en este sentido es relevante ejecutar una planificación adecuada para ir tras este acometido.

Esto implica que debe de conocer la organización, equipo y los recursos disponibles para que el plan que se elabore sea viable y realmente se puedan alcanzar los objetivos trazados. 

 

Resolución de problemas

Si algo no se puede evitar en una organización, es la aparición de problemas y conflictos. Evitarlos no es el camino adecuado, sino que enfrentarlos y poder resolverlos. Esto lo debe considerar un buen líder y, en este camino, optar por diferentes técnicas para la solución de problemas como ser capaz de identificar el problema, valorar las consecuencias, elegir una solución, implementarla, verificarla y, posteriormente, estandarizarla. 

 

¿Qué hacer para desarrollar el liderazgo?

En la teoría podemos detectar qué habilidades estamos aplicando bien y cuáles no a la hora de ejercer un liderazgo. Pero la pregunta es, ¿cómo logramos aplicar bien las habilidades de un líder? Podría parecer sencillo, pero poner en práctica las habilidades de un líder es un asunto que amerita especial atención. Por eso hemos efectuado el trabajo por ti, y te damos algunas claves. 

Pon en práctica la disciplina

En términos generales la disciplina es una manera coordinada, ordenada y sistemática de hacer las cosas, y apunta “al modo correcto” de realizarlas. Un líder debe poseer esta característica en su trabajo de forma enfocada, realista, con iniciativa, resolutivo, siendo constante, con autonomía  y un alto nivel  de compromiso para cumplir con los objetivos y esto permite, a su vez, hacer presente las habilidades antes descritas. 

Eso sí, en todo esto no debe descuidar lo personal, es decir, es apropiado establecer un equilibrio entre la vida profesional y privada pues, en caso contrario, esto podría afectar a su rol de liderazgo. 

 

Ser “un buen” líder

Una cosa es ser líder y otra es ser “un buen” líder. Pero ser uno bueno, no es tarea fácil. No es solo quererlo y considerar que “se es un líder”, sino que hay que llevarlo a cabo con las habilidades mencionadas y, además, con mucha constancia para cumplirlas correctamente. Conlleva tener diferentes características que respondan a las muchas responsabilidades que se tienen, porque un líder ostenta un rol clave en una organización. Y en esta ecuación debe practicar la paciencia como también la resiliencia, la inteligencia emocional en cada acto, nutrirse de la experiencia que da el ocupar un puesto de liderazgo y, sobre todo, poner en el centro a su equipo de trabajo.

Asimismo, ser un buen líder va de la mano con estar pendiente a los cambios que se generan tanto en las organizaciones como en el mundo en general, y será su tarea también estar perfeccionándose de forma constante para responder a estos cambios. 

Te invitamos a que nos conozcas y agendes una cita con uno de nuestros consultores. Estaremos encantados de ayudarte a cumplir exitosamente las habilidades de un líder.